Solidaridad Obrera: “Metro se ha olvidado de sus responsabilidades en la retirada del amianto”

En el momento de publicar estas líneas, conocemos el fallecimiento por asbestosis, causado por el amianto, de Antonio, trabajador de Metro desde 1979. Era uno de los cuatro trabajadores a los que Metro les había reconocido esta dolencia como enfermedad derivada de su trabajo en contacto con amianto. Por la falta de diligencia en la retirada de este mineral, la compañía se enfrenta a una sanción de 190.000 euros de la Inspección de Trabajo.

De esto y de la falta de personal en la plantilla de Metro, hablamos con Antonio Rus, de la Sección de Solidaridad Obrera en Metro de Madrid.

Entrevista a la sección sindical de Solidaridad Obrera en Metro de Madrid

¿Qué es Solidaridad Obrera?

Es una organización anarcosindical que toma el nombre de la organización sindical predecesora de la CNT de principios del siglo XX. Solidaridad Obrera nace en 1990 tras la adjudicación de las siglas históricas CNT a la CNT-AIT y el consiguiente cambio de nombre de la CNT “renovada” a CGT. No aceptamos subvenciones en nuestra estrategia de acción sindical, sin embargo, sí que nos  presentamos a elecciones sindicales donde así lo deciden los afectados, aunque con el compromiso siempre de rotar los cupos de horas sindicales, evitando así la perdida de perspectiva con el puesto de trabajo que tienen los liberados permanentes de las grandes estructuras jerarquizadas.

¿Qué implantación tenéis en Metro de Madrid?

Actualmente tenemos la misma representación prácticamente que en estos últimos casi 30 años, es decir 4 delegados de los 30 que tiene el comité. Nos nutrimos de los más concienciados, o que comparten al menos unos principios ideológicos horizontales y de acción. Mantenemos entre cuatrocientas y quinientas personas afiliadas.

Últimamente están saliendo en la prensa noticias sobre la existencia de amianto en trenes e instalaciones.  ¿Qué está ocurriendo?

Pues básicamente lo que está sucediendo en muchos lugares, que se han dejado en el olvido las responsabilidades en cuanto a la retirada del amianto. Es una historia que se repite una y otra vez tanto en Metro como en el sector ferroviario, se ha estado trabajando en contacto con el amianto sin conocer su peligrosidad para la salud. Los trenes clásicos tenían multitud de piezas con este material cancerígeno, las escaleras mecánicas también, en el techado de muchos cuartos técnicos, estaciones, depósitos de trenes y subestaciones eléctricas, hemos convivido durante muchos años con el amianto. Tenemos potencialmente a centenares de trabajadores que han estado expuestos a contraer una enfermedad terriblemente agresiva como es la asbestosis, que en función de los afectados coge mayor o menor transcendencia. Seguimos peleando para que reconozcan a los enfermos y la exposición, sin ir más lejos Metro ha sido multada por la inspección de trabajo al reconocer 2 años tarde la enfermedad de un compañero de escaleras mecánicas. Desde los años 80 se vienen vulnerando los derechos y obligaciones de los trabajadores en materia de prevención al no adoptar medidas contra la exposición al amianto, primeramente no informando y segundo no dotando de equipos de protección individual. A día de hoy está vigente el real decreto 396/2006, que aglutina mucha de la normativa pasada, y que especifica los protocolos en cuanto a trabajos para retirar lo existente, la prohibición de trabajar con este material y la vigilancia específica de la salud que se debe llevar a cabo.

¿Está en juego la salud de trabajadores/as y usuarios/as?

De los trabajadores, por supuesto. No se ha trabajado con protección y eso está provocando que haya enfermos en la actualidad por asbestosis, que es generada como único motivo por el amianto, y mesoteliomas pleurales (cáncer). Los trabajadores más expuestos son los de los talleres, mantenimiento de instalaciones, estaciones y maquinistas.

¿Qué respuesta está dando Metro de Madrid?

Nada más lejos de lo esperado, recurrir las actas de infracciones de la inspección, tardar dos meses más en reconocer a los enfermos después de la primera sanción, contratar al bufete de abogados Sagardoy con el que ya se ha personado en la inspección de trabajo, y que seguramente está guiando sus pasos en materia preventiva actual, pero bueno una vez más pensarán que es el mundo contra ellos, cuando en realidad son ellos contra los trabajadores. Por otro lado, crearon un grupo de trabajo de amianto específico en el Comité de Seguridad y Salud, y una comisión de retirada de amianto en la que no están todos los sindicatos, Solidaridad Obrera sí, pero nuestro cometido no es más que el de seguir ese proceso y escuchar las explicaciones al respecto de primera mano. A día de hoy esta acción solo nos lleva a un lugar, la huelga.

¿Es suficiente el personal de Metro de Madrid para dar servicios a toda la red?

La verdad es que pese haber recuperado la plantilla tras el ERE ni siquiera se está cubriendo el servicio, siempre aludiendo a los presupuestos y a lo difícil que es gestionar “empresas públicas”. El Metro crece y la plantilla se mantiene, lo que genera un aumento enorme de la carga de trabajo. A día de hoy no se cubre el servicio, hay estaciones sin cubrir, trenes parados. Para nosotros es un servicio público, esencial para la movilidad accesible a todos y la ecología.

Aún recordamos las huelgas del personal de las contratas de limpieza y está reciente el conflicto de los/as trabajadores/as de las contratas de seguridad, ¿cómo es la situación de las distintas subcontrataciones de Metro de Madrid?

La precarización va en aumento, el primer argumento para la contratación es el presupuesto más bajo y eso conlleva precariedad y servicio insuficiente. La limpieza y la seguridad son las más castigadas, pero no son los únicos. También existe externalización de mantenimiento de talleres e instalaciones, software, atención al cliente, comunicaciones. También están afectados por el amianto, por lo que llegará el momento que debamos crear una asamblea para la unidad de acción.

Metro debería contar con una plantilla de al menos el doble de trabajadores, pero esta descentralización les viene muy bien, les ayuda a disipar responsabilidades y merma la capacidad movilizadora creando trabajadores de primera y segunda.

Por último, queremos dedicar la entrevista a Mariano González Tejada (Ecologistas en Acción), que perdió la vida el 19 de mayo a los 38 años en el Urriellu, y como un enamorado más de la montaña quedo atrapado en ella, gran compañero y mejor persona, con la que hemos compartido luchas en Madrid en Transporte Público, nuestro homenaje continuar la lucha, mantener su actitud positiva y realista, que la tierra te sea leve compañero.

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