
Escrita y dirigida por Rich Peppiatt. Coimisiún na Meán. Irlanda, 2024. 105 min.
“Cada palabra hablada en irlandés es una bala disparada por la libertad”
Esta divertida – a la par que dramática – película cuenta la historia semibiográfica y semificticia – que toma algunos elementos reales de su vida para luego exagerarlos – del trío de rap en irlandés, Kneecap. Todo comienza cuando JJ Ó Dochartaigh (DJ Próvai), un infeliz profesor de gaélico en la escuela, debe comparecer en comisaría de Belfast para hacer de intérprete de un detenido que se niega a hablar en inglés. Así, conoce a los dos jóvenes de barrio (Móglaí Bap y Mo Chara) con los que funda la banda. La peli mezcla a partes iguales humor, música, reivindicación de la lengua y cultura irlandesa y una feroz crítica a la ocupación británica en el norte del país. Y tanto el filme, como sus canciones, son consideradas como uno de los grandes motivos, si no el principal, por la que la juventud irlandesa ha recuperado la ilusión por aprender a hablar en gaélico.
Kneecap es, sin duda, el grupo del año. Después de que su película fuera nominada a los BAFTA y los Óscar, el trío fue invitado a tocar en el festival de Coachella el pasado mes de abril. Allí, algunos grupos como Green Day intentaron hacer algunos guiños al pueblo palestino con sutiles cambios en sus letras, pero Kneecap no tiene nada de sutil. En una pantalla gigante pusieron “Fuck Israel” y realizaron proclamas contra el genocidio, lo cual les supuso una avalancha de críticas, pero también un aluvión de apoyos a nivel internacional y de otros grupos.

A su vuelta a Irlanda del Norte, uno de los integrantes de la banda, Mo Chara, fue citado para declarar en Londres por un delito de enaltecimiento del terrorismo, porque había desplegado una bandera de Hezbolá en un concierto en la capital inglesa unos meses antes. El pasado 18 de junio compareció en el Westminster Magistrates’ Court para declarar. Cuando pidió hacerlo en gaélico, el juez preguntó si alguien en la sala podía hacer de intérprete, lo cual provocó que todo el mundo se tronchara, recordando la peli. Mo ha sido citado para volver a comparecer ante la corte el 20 de agosto.
Una semana después, los irlandeses tocaron en Glastonbury, pese a que el primer ministro Keir Starmer había dicho, en una entrevista en The Sun, que no consideraba que su presencia en el festival era “apropiada”. La banda respondió diciendo “¿sabes qué no es apropiado, Keir? Dar armas para que se cometa un genocidio. Que se joda The Sun y solidaridad con Palestine Action” [en referencia a la ONG que ha sido declarada una organización terrorista por el parlamento británico].
Unos días después, la policía inglesa anunció que está investigando las actuaciones de Kneecap y del duo Bob Vylan (que dijo expresiones como “muerte a la IDF” y “putos sionistas”) en Glastonbury, por si pudieran ser constitutivos de delitos de odio. “Los extranjeros que glorifican la violencia y el odio no son bienvenido en nuestro país”, dijo el Vicesecretario de Estado, Christopher Landau. Seguro que el trío de Belfast está muy contento de que un británico se refiera a ellos como “extranjeros”.