
Las sindicalistas conocidas como las 6 de la Suiza, que el pasado 10 de julio ingresaron en prisión para cumplir una pena individual de tres años y medio de cárcel por coacciones al propietario de una pastelería de Gijón, han obtenido el tercer grado penitenciario.
Fuentes de CNT Xixón, al que están vinculadas las 6 de la Suiza, han explicado que las afectadas –cinco mujeres y un hombre– han quedado en un régimen de semilibertad, por el que solo tendrán que acudir al Centro Penitenciario de Asturias para dormir y podrán pasar los fines de semana fuera.
El grupo de apoyo a estas sindicalistas vinculadas a la CNT, denominado en asturiano Grupu sofitu 6 de la Suiza, ha celebrado la concesión del tercer grado penitenciario y han dicho que no se habría producido sin la respuesta popular, pero ha reclamado «una solución política» para que se les conceda una «libertad plena». «Nadie les ha regalado nada, ni Instituciones Penitenciarias, ni el Gobierno español. Acceden a esta decisión porque reúnen los requisitos legalmente exigidos. Y también porque su procesamiento provocó una de las mayores movilizaciones sociales conocidas en los últimos tiempos», afirma. Y ha anunciado que las movilizaciones continuarán hasta que se produzca el indulto.

Tras su ingreso en prisión el pasado 10 de julio, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró que ya trabajaba «dentro del Gobierno para que el indulto llegue cuanto antes» e insistió en que «el sindicalismo es un derecho, no un delito», de modo que «en una democracia nadie debe estar en prisión por defender los derechos laborales». Sin embargo, pese a estas bonitas palabras, no nos consta que se haya tramitado el indulto.
El indulto se tramita por el Ministerio de Justicia, que debe recabar un informe del juez sentenciador (el juez Lino Rubio), Fiscalía y la acusación particular (La Suiza). Si el informe del juez es contrario a la concesión del indulto, éste no podrá ser total y, como mucho, podrá ser parcial.
