La nueva política frente a los centros sociales okupados: legalización o desalojo

El Ayuntamiento “del cambio” en Madrid ha traído en los últimos meses un cambio quizás no del todo esperado a los espacios okupados y autogestionados de la ciudad. En un intento de fagocitar los espacios vecinales y comunitarios, y de eliminar aquellos que no estén dispuestos a permitirlo, varios de estos proyectos ya han comenzado a recibir amenazas de desalojo (o un desalojo efectivo, como fue el caso del CSOA La Morada) o el requerimiento de licencias de actividad y de la constitución del colectivo en asociación, amenazando con precintar el local en caso de que no se cumplan estos requisitos.

Esta estrategia por supuesto no es ni mucho menos algo nuevo ni improvisado. En ese sentido nos parece interesante por su plena vigencia reproducir el siguiente extracto del texto Contra la legalización de los espacios okupados aparecido en Turín (Italia), en 1994, hace nada menos que 22 años (al completo en www.okupatutambien.net/?page_id=293):

(…)Decíamos entonces que la izquierda se niega a hablar de ocupación: los partidos de izquierdas (Rifondaziones, PDS, Verdes, Rete) están dispuestos a tolerar los Centros Sociales sólo y exclusivamente si estos tienen una función propia reconocida por el consorcio civil, de esta manera no se pierde el apoyo electoral y se evitan acusaciones referentes a la tolerancia de situaciones diferentes al orden establecido.
En pocas palabras, el poder se rebaja a pactar la existencia de cuatro muros sólo si de aquellos no surgen acciones contrarias al status quo; por tanto, bienvenidos sean los servicios gratuitos y voluntarios que cubren las lagunas asistenciales del Estado, bienvenidas sean las obras sociales que, por una parte legitiman la existencia de los Centros Sociales de cara a la gente y, por otra parte legitiman al poder que las tolera.

(…)Y todas las ocupaciones que continúan sin querer saber nada del diálogo con el poder y que se ven obligadas a convivir con agrupaciones que han optado por el reconocimiento legal serán desalojadas por la fuerza; desalojos que se ven legitimados por los acuerdos previos tomados entre otros centros y el Estado. Acuerdos que establecen también a los ojos de la opinión pública una línea divisoria entre buenos (que aceptan el diálogo con las instituciones) y malos (que lo rechazan). (…)

La legalización nunca será única y unívoca, sino que abarcará todo un panorama de posibilidades que comprenderán la asociación legalizada (con estatutos, carnets…), la cooperativa, el alquiler simbólico o quizás no tan simbólico pero pagado por la administración pública, la convivencia con otras asociaciones de todo tipo, el respeto de las normas de higiene y habitabilidad con sucesivos controles de funcionarios, y la licencia para el alcohol, los impuestos, etc …

Quizás no se den todas estas exigencias o quizás no se den todas de una sola vez, pero una vez abierto el discurso ya no se podrá cerrar. Y mientras tanto es obvio que el Estado, satisfecho de haber creado el precedente para resolver el problema, no impondrá a los grandes Centros Sociales de las grandes ciudades condiciones que puedan romper las bases de lo acordado, pero no tendrán escrúpulos a la hora de acabar con las realidades menores y contestatarias.

Amenaza de desalojo del ESOA La Dragona

Ese análisis es el mismo que realiza la asamblea del ESOA La Dragona, espacio perteneciente al cementerio de La Almudena y tomado desde 2008 tras pasar veinticinco años vacío, ante las últimas comunicaciones del Ayuntamiento, mostrando cuál debe ser, desde nuestro punto de vista, la respuesta de los espacios okupados y autogestionados madrileños a los intentos de legalización y cooptación:

(…)El día 29 de febrero de 2016, la concejala de distrito de Ciudad Lineal, Yolanda Rodríguez, convoca a la asamblea del ESOA La Dragona y nos informa de que el Ayuntamiento de Madrid, actualmente dirigido por Ahora Madrid, quiere recuperar el inmueble en el que actualmente estamos okupando. Nos comenta que tenemos que entregar las llaves y abandonar el inmueble antes del mes de septiembre de 2016 y nos enseña una orden de desalojo que tenia con anterioridad preparada y firmada, coaccionando la decisión de la asamblea al mostrarnos que tenían el poder de desalojarnos cuando quisieran.ESOA La Dragona

La concejalía de Ciudad Lineal nos comunicó que, una vez fuera del espacio debíamos constituirnos como una asociación ya que, aprovechando que tras el desalojo el edificio quedaría vacío, el distrito de Ciudad Lineal le pediría al Ayuntamiento de Madrid la cesión del edificio y el dinero para poder desarrollar un “Montamarta II”o «una nueva Tabacalera» (espacios cedidos por el Ayuntamiento en San Blas y por el Ministerio de Cultura en Lavapiés, respectivamente), como la concejala quería calificar a ese nuevo proyecto. (…)

La posición del ESOA La Dragona es clara: Consensuamos en asamblea que La Dragona jamás se constituirá como asociación para participar en un proyecto con el Ayuntamiento ni con ninguna forma de gobierno, ya que:

Consideramos que los centros sociales okupados y autogestionados no son el lugar en el que los ayuntamientos, los estados, gobiernos o cualquier entidad autoritaria y represiva tengan la posibilidad de ejercer su influencia o su dominio.

(…)Okupar no es únicamente conseguir una vivienda o recuperar espacios abandonados para realizar actividades, okupar es la forma que tenemos de luchar contra la propiedad privada y el abuso de poder de aquellos que intentan con chantajes amedrentar y controlar nuestros movimientos, es una de las formas en las que ideas como la igualdad, la solidaridad o la acción directa pueden llevarse a cabo sin intermediarios, es la forma en la que se materializan nuestros golpes y nuestras ideas.

Como la Asamblea de La Dragona no se constituirá en asociación ni tendrá ninguna relación con cualquier forma de poder establecido y como no hay ningún movimiento hoy en día en el barrio que quiera desarrollar un Centro patrocinado por el Ayuntamiento en el actual espacio de La Dragona, entendemos que el espacio se desaloja para dejarlo vacío de nuevo sin ninguna necesidad, aunque también pensamos que Ahora Madrid quiera organizar un Centro Social gestionado por gente de su entorno y entregar el proyecto a ”dedazo”, como dijo la propia concejala el día 29 de Febrero que haría con nosotros si pasábamos por el aro del asociacionismo y aceptábamos el Plan de Cesión de Espacios que publicaron el 1 de Marzo de 2016.

Lo que el Partido Popular no pudo hacer en más de siete años lo pretende hacer Ahora Madrid en unos meses. Sea como sea, lo que desde un principio ya sabíamos es que sean cuales sean las siglas de aquellos que pretenden detentar el poder, sus políticas siempre serán las que estén determinadas por los poderes económicos y el aparato estatal.

(Puedes leer el comunicado completo aquí

Además, desde hace unos pocos meses, el Ayuntamiento ha enviado notificaciones a una buena parte de centros sociales madrileños, independientemente de si están okupados o alquilados, solicitándoles distintas licencias de actividad, bajo la amenaza de proceder a su desalojo si no legalizan los espacios. El nuevo Ayuntamiento, sigue la línea marcada por el anterior equipo de gobierno del Partido Popular, que a primeros de 2014 comenzó a intentar realizar inspecciones en las okupas madrileñas, encontrándose con la resistencia de algunos locales, como la mostrada por el CSOA La Gatonera de Carabanchel: “Rechazamos encajar en sus normas y licencias, rechazamos la legalidad y abrazamos la ilegalidad, y si por seguridad fuere, sólo aceptaremos lo que nosotros junto a los vecinos y compañeros que se nos unan, decidamos por asamblea, y no lo que nos imponga la misma gente contra la que estamos luchando

okupa08-(1)

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