
Convocadas por diversas asociaciones antirracistas y colectivos sociales (más de un millar de organizaciones en total), varios miles de personas se concentraron entre el jueves 17 y el lunes 21 de julio en ciudades como Murcia, Madrid, Barcelona, València, Sevilla, Bilbao, Santiago de Compostela, Zaragoza, Torrejón de Ardoz, Bergara, Donosti, Alacant, Iruña, Mérida y Salt para protestar contra el aquelarre racista de Torre Pacheco. “Contra el racismo, ni un paso atrás” era el lema de la movilización.










La oleada de movilizaciones se produce tras los recientes casos de agresiones a personas migrantes y racializadas en Torre Pacheco. Los organizadores han denunciado no solo los ataques físicos, sino también el contexto de explotación laboral, precariedad, desprotección institucional y normalización del discurso de odio.
En las concentraciones se corearon consignas como “ninguna persona es ilegal” y “no es un caso aislado”, al tiempo que se exhibían pancartas con mensajes de solidaridad hacia las personas migrantes y racializadas y se demandaba su regularización para evitar su explotación. En algunas de las concentraciones, como por ejemplo la de Torrejón, no solo se protestó contra las cacerías lideradas por nazis, sino que también se denunció el racismo institucional y la violencia policial, como respuesta al asesinato de Abderrahim, un chaval que falleció en ese municipio después de que un policía fuera de servicio le asfixiara hasta la muerte.


Las fotos de este artículo han sido extraídas de El Salto