Siempre con nosotres, Joan

Publicamos estas líneas que nos envían las compañeras de Heura Negra en recuerdo y homenaje a Joan.
Les mandamos todo nuestro cariño y fuerza a su gente.

Que la tierra te sea ligera, compañero.

El pasado jueves 17 de junio, nuestro amigo y compañero Joan Liébana (1991-2021) perdió la vida mientras trabajaba de bombero en el incendio de un taller mecánico en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

Ninguna propiedad privada merece ser salvada a expensas de la vida de ninguna persona trabajadora. Por eso, exigimos respuestas claras y que se asuman todas las responsabilidades institucionales que hagan falta: esta tragedia apesta a negligencias y a precariedad laboral. Por esta razón, también, estaremos siempre junto a la familia reclamando saber la verdad sobre lo que pasó en aquel fatídico taller.

Dicho esto, no querríamos que la situación confusa y rabiosamente trágica en que se ha producido su muerte diluya ni por un momento la extraordinaria humanidad de Joan.

Para quien no tuvo el privilegio de conocerle, no tenemos palabras que lleguen a expresar todo lo que él era, como amigo y como anarquista, pero aun así queremos hacer el ejercicio de recordarlo desde la lucha y el espíritu libertario que lo impregnaba.

El año 2015 empezó a militar con nosotros, en Heura Negra, la asamblea libertaria de Vallcarca, donde participó hasta el 2017. Vivió todavía un par de años más en el barrio y, todavía hoy en día, los vínculos que tejió -como la electricidad que circula por las instalaciones eléctricas de muchos hogares y que dieron luz y calor a medio Vallcarca- todavía perduran.

De Joan aprendimos muchas cosas. Una de las más importantes fue la de luchar siempre con una sonrisa. A menudo las personas anarquistas (y activistas en general) nos adentramos en la rabia, la frustración y la desesperanza a la cual nos aboca este sistema de mierda. Hacen falta personas como Joan, que nos recuerden que mientras luchamos somos libres, que el mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones también está lleno de sonrisas y canciones.

Joan tenía la cabeza dura y el corazón inmenso. ¿Sabéis la energía abrumadora que tienen las criaturas? Pues él no la perdió nunca, quizás gracias a una de sus frases preferidas: «No creixis, és una trampa!» (¡No crezcas, es una trampa!).

Heura Negra, Assemblea llibertària de Vallcarca, Barcelona.

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