ZAD en resistencia contra el aeropuerto y todo su mundo

“No luchamos sólo contra un aeropuerto. Sino contra todo un mundo que le acompaña.[…] Ellos hablan de planes de ordenación del territorio, de políticas de renovación urbana, de desarrollo económico (pero preferentemente sostenible). Nosotrxs hablamos de autodeterminación, de lazos de solidaridad, de organización colectiva, de luchas […]” – Leído por ocupas de la ZAD, en una manifestación en nov. de 2011 en París.

ZAD en resistencia contra el aeropuerto y todo su mundo

Desde el pasado 16 de octubre se ha incrementado la represión sobre la ZAD con el comienzo de los desalojos bajo una operación que mantiene militarizado el lugar. La Zona A Defender consiste en 2.000 hectáreas de praderas y bosque, preservadas de la urbanización vertiginosa de la región, sobre las que se cierne un proyecto de aeropuerto concebido en oficinas lejanas, que viene a trastornar un mundo, sus habitantes, sus formas de vivir, sus vínculos y a desfigurar el territorio. En los últimos años se ha convertido en una zona liberada, organizada colectivamente sin Estado, de tal manera que hay quien empieza a llamarla Zona de Autonomía Definitiva. Varios ejes de lucha han enraizado aquí entre la oposición local de habitantes y campesinos afectados que dura desde hace cuatro décadas y las personas que han ido ocupando casas y terrenos en los últimos tiempos para poder oponerse físicamente a las obras. “Es una lucha contra la ordenación de nuestras vidas. Es una lucha contra el urbanismo y la sociedad de control. Contra el mito del crecimiento y la ilusión de la participación democrática. Es una lucha para la liberación de tierras y una cierta autonomía frente al sistema capitalista. Son las ganas de organizarse con otras luchas”.

zadDesde hace más de 40 años se planea la construcción de un aeropuerto internacional sobre territorio del municipio de Notre-Dame-des-Landes, a unos 20 km al norte de Nantes. Desde que llegaron las primeras noticias a la zona, los campesinos afectados se organizaron para rechazar este aeropuerto como proyecto de desarrollo, pero también porque se les imponía sin ser consultados y porque amenazaba su fuente de trabajo, la tierra. A pesar de que en 1974 se publicó un decreto transformando campos y casas en Zona de Ordenación Diferida (ZAD en francés), lxs sindicalistas persiguieron tres objetivos: colocar el derecho a la explotación antes que el derecho a la propiedad, instalar a jóvenes campesinos en la zona y la gestión colectiva de las tierras. Además, aunque el decreto de la Zad se fue renovando cada 7 años, tras las crisis del petróleo ya nadie creyó en este aeropuerto[1].

Un Gran aeropuerto para la nueva Eco-metrópoli: Vinci construye muerte

Hacia el año 2000 resucita esta idea como proyecto indispensable dentro del proceso de metropolización del “Gran Oeste”, de Rennes a Saint-Nazaire, del que Nantes sería la capital. Para poder competir a escala mundial, había que tranformar la imagen de la ciudad en una mercancía deseable y diferenciada de las otras. Así, la han convertido en una ciudad cultural (como operación de márketing), en escaparate de una democracia participativa (con debates en los que se recogen opiniones de la población con el objetivo de convencerla de que participa en una decisión que ya está tomada) y en prototipo del desarrollo sostenible (presentándola como eco-metrópoli, hasta tal punto que Nantes ha sido escogida como Capital Verde europea para este año 2013, por su supuesto “desarrollo urbano respetuoso del medio-ambiente”). Siguiendo este plan, después de seis meses de consultas en toda la zona oeste de Francia, donde no dejaron de manifestarse numerosas intervenciones hostiles al proyecto, la conclusión de la Comisión del Debate Público fue inapelable: era necesario un aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes. Es penoso hacer creer al ciudadano que tiene derecho a la palabra cuando está ya todo decidido. Posteriormente, el Consejo de Estado reconoció el carácter de utilidad pública del proyecto en el 2008. Y por último, el Consejo de Medio Ambiente confirmó la compatibilidad del proyecto con los objetivos del desarrollo sostenible, garantizando el sello de Alta Calidad Ambiental.

Con estos pasos se ha dado el último empujón institucional a un proyecto cuyos argumentos han variado, apareciendo y desapareciendo según el periodo político o la moda del momento, utilizándose trucos para tratar de imponerlo. Frente al esfuerzo de investigación técnica de la oposición al proyecto, sus promotores han debido adaptar su discurso. Al principio era absolutamente necesario construir este aeropuerto para recibir el Concorde, crear empleo y atraer turistas, después para aliviar el tráfico de los aeropuertos parisinos, luego porque el aeropuerto de Nantes estaba saturado (¡Nantes ya tiene un aeropuerto, que ha recibido el premio ERA al mejor aeropuerto en 2011-2012! ¡”Las autoridades” no quieren saber nada de las alternativas de ampliación de este aeropuerto en lugar de la construcción de uno nuevo!), y más tarde por imperativas razones de seguridad.[2] No parece importar la incoherencia ni la hipocresía: el proyecto de metrópoli nantesa es el reflejo del proyecto de aeropuerto: hormigonazo, endeudamiento, engaño medioambiental, mito del desarrollo infinito, relaciones sociales de explotación, mercantilización del conjunto de las actividades humanas, herramienta al servicio de la gentrificación (con la expulsión de la gente del campo para dar paso a turistas y burguesía media), y del bien común para el único beneficio de las empresas multinacionales.

Y para la realización de este tipo de proyectos se ha encontrado la fórmula: las colaboraciones público-privado que permiten aliar la legitimidad democrática, el control del conjunto geográfico, el financiamiento público y las fuerzas del orden del Estado a los conocimientos técnicos, las redes, y el realismo comercial y sin escrúpulos de los grandes grupos privados omnipotentes. Así, la construcción de este aeropuerto y su explotación durante 50 años ha sido concedida a Vinci, actualmente la mayor constructora del mundo. No es este su primer contrato repugnante, ya que esta transnacional es uno de los cómplices favoritos de los poderes públicos cuando se trata de imponer grandes proyectos de fomento y de ordenación territorial: Vinci es responsable de varios crímenes ambientales y sociales: deforestación de Kimkhi en Rusia; parte de la Línea de Alta Velocidad sur europa atlántica; extracción minera de uranio en Gabón y Níger; construcción de un reactor termonuclear experimental (Saint-Paul les-Durance)… Identificándola como un enemigo público, hay abierta una campaña para organizarse localmente contra Vinci (¡Vinci fuera!¡Resistencia y sabotaje).[3]

Vida y lucha se funden en la ZAD

Pero aparte de estas consideraciones técnicas y económicas, es la lógica de organización de la sociedad la que hay que desafiar. En la primera década de los 2000 vuelven a surgir multitud de asociaciones contra el aeropuerto y se lanza un llamado a ocupar las casas vacías. Poco a poco, ya que la difusión se toma su tiempo, va llegando gente de toda Europa. “Los objetivos al instalarse sobre el lugar previsto para el aeropuerto, son varios: vivir sobre el territorio en lucha, lo que permite estar más cerca de quienes se oponen al megaproyecto desde hace 40 años y facilita actuar en contra de las obras, pero por otro lado, aprovechar los espacios abandonados para aprender a vivir juntos/as, cosechar la tierra y tener más autonomía respecto al sistema capitalista”. La vida diaria en la ZAD es la creación de un pueblo autogestionado: con talleres regulares de construcción de casas de barro, de madera, de paja, casetas en los árboles; renovación del estado de las casas ocupadas: arreglar tejados, ventanas, deshollinar, pintar, restablecer el agua caliente, hacer leña; comienzan huertos en cada casa, otros comunales… Pero también hay una lucha constante contra el proyecto de aeropuerto. Se dan muy diversas formas de acción, de ataques y defensas, ya que hay gente muy distinta entre residentes, agricultores y habitantes recientes (aunque intentan dividir la oposición en buena y mala, no se han dejado, sobrellevando de manera unitaria la represión). Como ejemplos variados hemos tenido noticia de: peajes gratuitos (levantar las barreras y recaudar para la lucha lo que dé la gente), concentraciones y manifestaciones varias (concentraciones durante los juicios para los desalojos ante un tribunal blindado de policía; café y sopa ante el ayuntamiento gritando la rabia y posterior manifestación por el pueblo reprimida por la policía con gas lacrimógeno; concentración muy temprana delante del ayuntamiento al que previamente se le han obstruido las cerraduras para que no puedan entrar los funcionarios; masas críticas en bici a Nantes; ocupación de árboles en Nantes con desalojo por las fuerzas especiales; marcha en tractores y bicis hasta París; manifa-okupación con la red Reclaim the fields : tras una mani multitudinaria 800 personas con horcas, cizallas y hoces en mano desbrozan el terreno que acogerá una granja colectiva; gran manifestación en el aeropuerto actual de Nantes, que termina en enfrentamientos con la policía dentro del aeropuerto, clown army), se perturban los trabajos de perforación, excavaciones arqueológicas, peritajes medioambientales y demás estudios preliminares (se discute con empleados y se les echa del lugar, con lo que algunos terminan por no ir si no van acompañados de gendarmes; también se han visto marchar coches con pintadas o con las ruedas pinchadas y remolcados por grúas; ha habido deterioro de camiones y recuperación de la tierra extraída continuando las perforaciones  a partir de entonces bajo vigilancia de un centenar de militares; bloqueo de una máquina taladradora encadenándose a las rejas de su garaje; ante un trabajo previsto, la zona amanece con barricadas en las entradas, piquetes con fuego, troncos a través de la carretera, gente subida a los árboles, hasta que se desaloja a base de gases lacrimógenos y se entra a la finca destrozando setos y árboles con una excavadora; se muestra desacuerdo cada mañana delante de la policía ya que se vuelve normal el hecho de cruzarse cada día con excavadoras destrozándolo todo protegidas por montones de coches de gendarmes y otros militares; hay pequeñas victorias, la empresa Fondasol se retira del proyecto del aeropuerto después de haber sido el blanco de algunas acciones de sabotaje); acampadas y semanas temáticas (Acampada Acción-Clima, basada en la autogestión y centrada en las acciones directas vinculadas al cambio climático; Jornadas de resistencias, a las que acuden miles de personas a debates, charlas y conciertos; Semana de intercambio de saberes con talleres para trepar por los árboles, auto-construcción de cabañas, plantas silvestres, mecánica de bicicletas, radio, autodefensa, simulacro de interrogatorios, proyecciones de documentales sobre otras luchas…; Semana artística…);  ocupación de locales en los que guardan las máquinas en plan familiar, con juegos y picnic; visita festiva a la oficina de una empresa relacionada con el proyecto con recuperación (y publicación) de documentos internos; acciones contra Vinci y el partido socialista en Nantes; giras de zadistas por otras ciudades de Francia y por los estados belga, suizo y español proyectando cortometrajes, presentando la lucha y realizando debates; huelgas de hambre, cubo de compost en la cabeza a algún político; discusiones y debates semanales; difusión magnífica por internet, e infinitos gestos más en contra de esta aberración social, ecológica y económica.

“Aquí vivimos y aquí nos quedamos”

En octubre del 2012, unas 30 casas estaban ocupadas en la ZAD, con autoconstrucciones alrededor, como núcleos con dinámicas de vida diferentes. Con los desalojos comienzan la destrucción de hogares, las prohibiciones, los controles, las amenazas, las intimidaciones, multitud de gente herida (hasta 120 se contabilizan en sólo dos días, con muchas heridas de gravedad), violencia indiscriminada, uso y abuso sistemático de porras, gases lacrimógenos, balas de caucho y granadas de aturdimiento, avalanchas de 1 millar de policías contra 1 centenar de personas, infiltración de policías detrás de las barricadas con el fin de empujar a militantes al delito para luego detenerles, desalojos con gas lacrimógeno a las 6 de la mañana, destrucción de casas y huertos, estigmatización de parte de la oposición calificada de ultra-anarco-terrorista, detenciones, multas, prisión… 2 compañerxs están en prisión por oponerse a este proyecto.

A pesar de la dureza de esta lucha y teniendo en cuenta que es invierno en una zona de lluvia y barro, muchas áreas de sus vidas y de la organización colectiva aún no han sido desalojadas, otras se están reconstruyendo muy activamente. Si destrozan un día cabañas en los árboles, al día siguiente están en pie otra vez. Todo esto no sería posible sin las herramientas que se han ido creado durante años: equipo legal de apoyo a detenidos; equipo médico para urgencias; radio claxon, radio pirata que da información sobre barreras de policiales y emite programas luchadores; punto de información; grupo de comida rotatorio; sistemas de comunicaciones con teléfonos y walkies; reuniones y asambleas… No sería posible sin la  solidaridad reinante y el intercambio de todas las necesidades materiales, sin la creatividad que defiende cada día las barricadas con técnicas diferentes. Sin el apoyo de la macromanifestación de reocupación del 17 de noviembre, en la cual unas 40.000 personas se dieron cita para construir la Châtaigne como base logística, con dormitorios comunitarios, cocina, sala de reuniones y fábrica, lugar que es defendido con tractores encadenados. No sería posible sin el apoyo de quienes proporcionan ropa seca, alimentos, herramientas y materiales. No sería posible sin toda esa gente que prácticamente sin armas ni armadura se enfrenta diariamente a un ejército (especial mención a  escaladoras/es (en techos y árboles), y a  habitantes de los árboles que han vivido resistencias ejemplares). No sería posible sin la creación de comités de apoyo por toda Francia. De hecho, esta situación sólo es posible gracias a la solidaridad, la complicidad, la determinación y el coraje que se muestran renovados cada día.[4]

Se podrían definir unos 5 ejes generales en la lucha actual: 1. Resistencia en los lugares no desalojados todavía, incluyendo las nuevas construcciones, 2. reocupación y redefinición de los lugares de organización colectiva y hogares, y perspectivas de ocupación colectiva de tierras agrícolas y granjas, 3. acciones contra el trabajo del aeropuerto: excavaciones arqueológicas en curso, el desplazamiento de animales y anfibios de la ZAD hacia el exterior y contra la desforestación prevista, 4. llevar las luchas a la cotidianeidad en la ZAD, contra el sexismo, el racismo, y otras opresiones como el especismo y 5. acciones de solidaridad contra el aeropuerto descentralizadas (hacemos énfasis aquí en un llamamiento formulado:  “Si destruyen nuestros lugares de organización, ocuparemos los suyos. Si vienen a destruir la Chataigne, en 48 horas nos juntaremos frente a sus centros de poder en todas las ciudades”[5]).

“Esta pelea es un paso fundacional en la lucha contra la explotación, la dictadura capitalista, la violencia contra humanos y demás animales. Es una representación, un símbolo de las batallas por luchar. Estamos en el corazón de una convergencia de las luchas contra la esclavitud y la explotación de las personas y su entorno. Esta lucha está destinada a ampliarse. Zonas de autonomía definitiva han de desarrollarse en todo el estado y en el mundo. Al mismo tiempo es un modelo de lucha contra los proyectos innecesarios y destructivos de los gobiernos, desde la perspectiva del desarrollo de una sociedad basada en los principios de igualdad, libertad, solidaridad, autogestión, horizontalidad en la toma de decisiones, y respeto a toda la biodiversidad”

ZAD partout! ¡ZAD en todas partes!

 


[1] Para más información sobre la historia de la ZAD: zine “Unas pinceladas de la lucha en torno al nuevo aeropuerto previsto para la necrópoli de Nantes (Francia)”, disponible en internet.

[2]Para saber más: http://www.pierrederuelle.com/notre-dame-des-landes-un-projet-de-1967-pour-repondre-aux-defis-de-notre-temps/

[3] http://stopvinci.noblogs.org/

[4] Información actualizada a diario en http://zad.nadir.org/ y si cae esa web en: http://lazad.noblogs.org/

[5] http://zad.nadir.org/spip.php?article958

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