
Escrito por un profesor de Biología
La fotografía de una rana de plástico que aparece sobre estas líneas ha sido extraída de un artículo de PETA
Retomando el hilo de la primera parte de este artículo, y a modo de ordenar y agrupar las razones para utilizar alternativas a las disecciones en animales, teniendo en cuenta las publicaciones e informaciones recopiladas, los agruparé en cinco bloques de argumentos:
1. Fomentan la investigación y participación: Las disecciones frecuentemente plantean desafíos logísticos y no permiten analizar los órganos con su coloración y forma natural. Frente a ello, las simulaciones o laboratorios de disección virtual permiten al alumnado interactuar con el modelo informático, adoptando a veces un enfoque tradicional de la anatomía, mientras que en otros casos ofrecen una visión detallada de conceptos fisiológicos específicos, como la función de los músculos y los nervios. La naturaleza interactiva de estas simulaciones permite explorar y diseccionar varios organismos con solo unos pocos clics, lo que fomenta un sentido de curiosidad que se extiende más allá de las limitaciones físicas del laboratorio de disección tradicional. En este sentido, existen numerosas alternativas de simuladores de realidad virtual, como eMind Software, AR Anatomy, Mr. Body, Merge Explorer, Digital Frog o V-Frog, los cuales permiten no solo ver la anatomía de los animales sino llevar a cabo una amplia variedad de disecciones virtuales sin dañar animal alguno. Además, ofrecen una alternativa limpia y eficiente que involucra al alumnado sin la necesidad de usar compuestos peligrosos como el formaldehído.
Los vídeos con disecciones pregrabadas pueden proporcionar un primer plano y una visión de los procedimientos. Los gráficos de alta calidad con fotografías (y microfotografías) muestran la anatomía de animales al detalle. Estas alternativas incluyen una gran variedad de animales, desde los más comunes como ranas, ratas, calamares, hasta animales más inusuales como lombrices de tierra. Existen también modelos de anatomía tridimensionales que son réplicas muy precisas de animales y están hechos de plástico, plastilina o arcilla. Estos modelos están disponibles en tamaño natural o ampliados y son muy detallados en los apéndices y órganos e incluso la estructura multiorgánica. De esta manera, proporcionan representaciones precisas de diversas criaturas, incluidas ranas, ratas y cerdos. Los órganos internos y partes del cuerpo extraíbles de los modelos son fáciles de manejar y pueden usarse repetidamente. Existen también experiencias con modelos anatómicos recortables que pueden trabajarse en colaboración como otros departamentos como el de plástica.
Todas estas alternativas, además, se sitúan en sintonía con la actual ley educativa (LOMLOE), que incorpora la empatía, el respeto y la consideración de los derechos animales, por lo que plantea un nuevo escenario normativo ante el que debemos preguntarnos cómo repensar la enseñanza y el aprendizaje sobre la relación humano-animal. Concretamente, en su preámbulo, el texto especifica que: “se prestará especial atención al valor del respeto a la diversidad, fomentando el espíritu crítico, la cultura de paz y no violencia y el respeto por el entorno y los animales”. Asimismo, entre los objetivos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) se incluye: “Valorar críticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo, el cuidado, la empatía y el respeto hacia los seres vivos, especialmente los animales”.
2. El aprendizaje es más inclusivo: Estas alternativas rompen las barreras que pueden presentar los laboratorios tradicionales. El alumnado que puede sentirse incómodo con la naturaleza táctil de las disecciones debido a razones culturales, religiosas o personales puede participar plenamente en la experiencia de aprendizaje. Estas alternativas promueven la inclusión, asegurando que cada estudiante, independientemente de su origen o preferencias, tenga la oportunidad de explorar las maravillas de la biología. En el informe “Cutting out dissection” se sostiene también que a diferencia de los laboratorios de disección o con animales vivos, en los que el alumnado tiene solo una oportunidad de realizar un procedimiento y aprender el contenido necesario, los métodos sin animales permiten repetir el material o el proceso de disección tantas veces como sea necesario hasta que dominen y comprendan el tema a fondo antes de continuar. Todo ello refuerza su comprensión de las estructuras anatómicas sin mutilar o dañar a un animal. Además, muchos programas de software incluyen módulos que demuestran cómo funciona el cuerpo vivo, módulos de anatomía comparada y contenido sobre ecología y comportamiento, ninguno de los cuales se puede enseñar mediante la disección de un cadáver animal. Debido a estas y otras ventajas, casi todos los estudios comparativos publicados han concluido que los resultados educativos del alumnado al que se le enseña conceptos y habilidades biomédicas básicas y avanzadas utilizando métodos sin animales son equivalentes o superiores a los de quienes aprenden en laboratorios con animales, mostrando una comprensión superior de los procesos biológicos complejos, una mayor eficiencia de aprendizaje y mejores resultados en los exámenes. También existen evidencias de cómo la confianza y satisfacción del alumnado aumenta, al igual que su preparación para los laboratorios y sus habilidades de recuperación de información y comunicación. En este sentido, tres estudios recientes en universidades de los Estados Unidos descubrieron que el alumnado que modelaba los sistemas corporales con arcilla era significativamente mejor a la hora de identificar las partes constituyentes de la anatomía humana que quienes realizaban disecciones de animales. Otro estudio destacó que el alumnado analizado prefería utilizar el modelado con arcilla en lugar de la disección de animales y se desempeñaban tan bien como sus contrapartes que diseccionaban animales. En esta línea, se viene destacando cómo el uso de métodos de enseñanza sin animales también mejora la preparación de personas que estudian para carreras en las profesiones médicas al reflejar mejor los métodos de enseñanza que pueden esperar encontrar en la escuela de posgrado, ya que, por ejemplo, todas las escuelas de medicina de Estados Unidos y Canadá, incluidas instituciones prestigiosas como las universidades de Harvard, Yale y Stanford, han disminuido el uso de animales para enseñar al alumnado de medicina, y ninguna escuela de medicina de Estados Unidos espera o exige que sus estudiantes hayan participado en la disección de animales. Además, la Asociación Estadounidense de Estudiantes de Medicina (AMSA), la asociación independiente más antigua y más grande de médicos en formación en los Estados Unidos, afirma que «alienta firmemente a la sustitución de los laboratorios animales por alternativas sin animales en la educación médica de pregrado«. En este sentido, existen referencias que aseguran que, hoy en día, una persona puede ejercer la cirujía sin haber cortado nunca un animal, vivo o muerto. A todo esto, además, hay que añadir que existen cada vez más evidencias del fracaso que supone la experimentación animal en la investigación biomédica con afirmaciones como la del Dr. Thomas Hartung destacando que “los humanos definitivamente no son ratones de 70 kg”, la cual aparece, junto a multitud de referencias bibliográficas que apoyan sus reflexiones, en el artículo “La necesidad de reemplazar la experimentación animal en la investigación de enfermedades neurodegenerativas”. En este artículo se insiste en que las personas tenemos una anatomía, genética y fisiología única, que requieren una investigación biomédica con métodos relevantes a la fisiología humana. Por ello, en la mayoría de los casos, ensayos “prometedores” en la fase preclínica (experimentación animal) fracasan en la traslación a la fase clínica (en seres humanos). De hecho, se apunta a que el 96% de los experimentos con animales son un fracaso. Por todo ello reivindican que, como sociedad y como comunidad científica, tenemos la obligación de reflexionar sobre el modelo actual de investigación biomédica. Este anacrónico y cruel modelo, ligado al uso de experimentación animal, no sólo supone un problema ético irrefutable, sino que ha resultado ser un fracaso en términos prácticos y nos exige un cambio radical de paradigma. Por tanto, también en la medicina son prácticas que van siendo puestas en cuestión, planteando métodos alternativos como, por ejemplo, en el caso de la investigación de enfermedades neurodegenerativas, haciendo uso de los avances en la informática médica con dispositivos como Organ-on-a-Chip, organoides y modelos computacionales.
3. Rentable y sostenible: Las muestras y los materiales de disección pueden ser costosos. Los laboratorios de disección virtuales eliminan la necesidad de reponer constantemente los suministros, lo que ahorra tiempo y dinero. En este sentido, el informe “Cutting Out Dissection” sostiene también que los métodos de enseñanza sin animales benefician al profesorado al aumentar la eficiencia de la enseñanza y reducir los costos, al tiempo que ofrecen un mayor potencial para la personalización y repetibilidad de los ejercicios de enseñanza. Además, se ahorra en lecciones obligatorias de seguridad, no hay tiempo de preparación o limpieza y no es necesario un control de mala conducta con cadáveres de animales, tijeras y bisturís. Dado que las disecciones virtuales pueden completarse en poco tiempo, esto permite al profesorado cubrir más material dentro de las limitaciones de un programa de clase estándar. Esta eficiencia de tiempo abre posibilidades para explorar temas adicionales o realizar actividades complementarias. Con el software y otros métodos sin animales, tampoco surge la necesidad de eliminación costosa de equipos o de materiales peligrosos. Algunos programas también permiten al profesorado personalizar las lecciones e incluyen módulos de prueba y cuestionarios integrados que pueden hacer un seguimiento del rendimiento del alumnado. Además, los animales (ya sea vivos o muertos) se pueden utilizar solo una vez, mientras que los recursos sin uso de animales se pueden utilizar durante muchos años, un beneficio adicional que podría resultar en un importante ahorro de costos. Por ejemplo, desde PETA nos informan que una licencia para el popular software eMind Cat, que incluye evaluaciones y prácticas de laboratorio, cuesta en Estados Unidos $209 por año, mientras que el costo de configurar la disección de gatos para 300 estudiantes durante un período de cinco años puede sumar hasta $8.277. En resumen, estas alternativas de software o modelos inertes también suponen un gran ahorro a los centros educativos (puesto que no se necesita comprar animales para cada estudiante cada curso), el profesorado evita pasar tiempo preparando los animales para la disección (se ahorra tiempo), y no se genera un desecho de los cuerpos una vez utilizados.
4. Conexiones con el mundo real: Los laboratorios de disección virtuales ofrecen una oportunidad de conectar los conceptos teóricos impartidos en el aula con aplicaciones ligadas al mundo real. Las simulaciones pueden replicar diversos entornos, mostrando las adaptaciones e interdependencias de diferentes especies. Esto no solo mejora la comprensión de la biología por parte de los estudiantes, sino que también enfatiza el contexto ecológico de los organismos que se estudian, facilitando la educación y concienciación ambiental, e impulsando la educación en biología hacia las conexiones con el mundo real presente y futuro.
5. Fluidez tecnológica: En el caso de los laboratorios de disección virtuales, además exponen al alumnado a software avanzado, lo que perfecciona sus habilidades de alfabetización digital. Estas habilidades no solo son valiosas en el campo de la biología, sino que son cada vez más esenciales en muchas profesiones en nuestra sociedad.
En relación a todos estos datos y argumentos, la citada entrevista de radio en El Pájaro Observador incluyó la siguiente pregunta al representante de PETA que participó: “¿Qué argumento lanzarías a alguien para confrontar una visión reaccionaria a favor de la necesidad de las disecciones en animales en las escuelas?” A lo que respondió: “Es difícil convencer a muchas personas de utilizar métodos nuevos en la enseñanza. Si confrontamos a personas con esta mentalidad, es convencerlas de que la eficacia en los métodos sin animales está comprobada. Podemos comentarles que la repetición de estos ensayos ayuda mucho mejor a los estudiantes, porque pueden hacerlos una y otra vez hasta que el tema les queda claro: Tres argumentos: 1) La eficacia de los métodos, que se puede usar una y otra vez, 2) que son mucho más económicos y 3) apelar a la ética: si puedo hacerlo sin que haya un animal lastimado, ¿por qué no hacer uso de estas alternativas?”. Por otro lado, ante la pregunta: “¿Qué le dirías a alguien que sostenga que, al ser disecciones, que no vivisecciones, son animales o partes de animales que ya estaban muertos, comprados por ejemplo en una carnicería y, por tanto, el daño ya estaba hecho?”, la respuesta fue: “De igual forma, es la alternativa que tenemos. Hay una alternativa en la que no vamos a utilizar subproductos de carnicerías, de animales que vivieron y murieron en condiciones horribles, espantosas; que probablemente sea más barata y podamos usar una y otra vez. Creo que siempre va a ser una mejor opción que usar un ser que en ningún momento quiso vivir algo así”.
Existen otras campañas similares a la de PETA como por ejemplo “InterNICHE” una red internacional para una educación más humanitaria que no utilice animales, la cual ha desarrollado una base de datos con más de 1.000 alternativas clasificadas por disciplinas y tipología, que incluye un sistema de préstamo, tanto para el profesorado como para el alumnado. Todo ello con la finalidad de que se familiaricen con estos métodos y que puedan tomar decisiones sobre la aplicación de modelos alternativos en sus clases, probándolos antes de realizar una inversión económica. Asimismo, InterNICHE realiza mucha difusión de las alternativas acudiendo a numerosos congresos y reuniones internacionales, presentando sus diferentes modelos. En este sentido, también desde PETA se ofrecen a dar una amplia lista de opciones o incluso ayudar al profesorado a implantar estos modelos sin animales en sus escuelas, resaltando en la citada entrevista de radio que, por ejemplo, hay un modelo de rana que se está promoviendo en muchas escuelas de Estados Unidos, que cuesta mucho menos que comprar ranas reales. Existen también referencias a países por el mundo con unos grandes presupuestos de educación y que son conocidos por la calidad de la formación de sus estudiantes evitando el uso de animales en su educación. Es el caso de algunos países escandinavos. “Además, el hecho de que cada vez más métodos de estudio de la anatomía y fisiología animal no requieren el uso de especímenes vivos conducirá a un decrecimiento gradual de su uso. En los Estados Unidos, la National Science Teachers Association (NSTA) tradicionalmente había apoyado los experimentos que involucraban disección de animales. Sin embargo, a comienzos del 2008, cambió su postura y se inclinó hacia el reconocimiento de que los métodos que no utilizan animales pueden ser igual de efectivos en la enseñanza”, resaltan desde PETA.
A modo de cierre de este artículo, y citando el muy recomendable informe “Animales en las escuelas”, dejo planteada unas preguntas y reflexiones finales: ¿Se invita al alumnado a reflexionar críticamente sobre estas cuestiones? Según este informe, las personas en edad infantil interiorizan una categorización animal en la que se distinguen principalmente tres categorías de animales: los animales de granja, considerados objetos y no individuos; los animales salvajes, que están fuera del control humano y representan fuerzas de la naturaleza; y los animales de compañía, que son más análogos a los humanos. La evidencia indica que el grado de consideración moral que les atribuimos depende en gran medida de la categoría a la que hayamos asignado a este animal. Destacan que esta categorización se hace en base a intereses antropocéntricos y permite y legitima que sigamos construyendo relaciones asimétricas con los otros animales, en las que los intereses y derechos de los animales como individuos sintientes no se consideran del mismo modo que los humanos. El uso de animales procedentes de centros de cría, las visitas a lugares de explotación o la disección de órganos son algunas prácticas habituales en los centros educativos, ¿son prácticas que se alinean con el objetivo de la actual LOMLOE de promover el respeto y la empatía hacia los animales no humanos?
En el informe, apuntan también que, si bien las pedagogías animales no han recibido demasiada atención por parte de la investigación y la práctica educativa, existen algunos proyectos educativos desarrollados en el marco del Estado español que pueden servir de referencia en materia del reconocimiento de las implicaciones éticas y educativas de la “sintiencia animal”. Entre dichas iniciativas encontramos el proyecto “Aula Animal”, el programa educativo “Ética animal: entendiendo el mundo más allá de nuestra especie”, destinado a jóvenes y adolescentes de ESO y Bachillerato y elaborado conjuntamente entre Aula Animal y Ética Animal; la formación y las acciones llevadas a cabo por el “Departamento de Educación de FAADA” o los talleres de “Aula CAE”.
Otra cita de dicho informe, muy importante de resaltar, destaca que, “a menudo, el sistema educativo reproduce injusticias y desigualdades presentes en otros sectores de la sociedad. En lo referente a la educación sobre nuestra relación con el resto de seres sintientes, cabe considerar no solamente la interdependencia del bienestar humano con el bienestar del resto de animales, sino incluir el análisis crítico del especismo y situar la educación interespecie bajo el foco de la paz y la justicia”. “Cada vez más familias reclaman otros modelos educativos para sus hijos e hijas, rechazando prácticas basadas en la cosificación y la explotación animal”.
En este sentido, como docente, puedes entrar en contacto con organizaciones como PETA para recibir materiales y formación de todas las alternativas existentes. Como estudiante, también puedes defender a los animales poniéndote en contacto con la dirección de tu escuela y presentando tus inquietudes. También puedes sugerir las alternativas mencionadas anteriormente a la persona que te imparte biología o sumar fuerzas con personas de ideas afines para hablar con las personas que aún realizan estas prácticas. Si no quieres asistir, puedes pedirle a tu familia una carta explicativa.
Espero que este artículo sirva como un pequeño aporte más en el camino hacia sociedades más tolerantes, igualitarias y respetuosas con el resto de animales no humanos. Como bien decía Mahatma Gandhi: “Las sociedades se definen por como tratan a sus animales”.