Un mes de febrero complicado. Repaso de algunos de los últimos casos represivos de la segunda quincena de febrero

Sin duda, el tema de moda es el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. El periplo judicial del rapero comenzó en el año 2014, cuando la Audiencia Nacional le condenó a 2 años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo, por el contenido de las letras de sus canciones en las que hablaba de presos de GRAPO, Terra Lliure y ETA. La pena se suspendió, pero le generó antecedentes penales. Estos antecedentes seguían vigentes en el año 2018, cuando la Audiencia Nacional le volvió a condenar, de nuevo, por el mismo delito y otro de injurias a la Corona, esta vez por el contenido de unos tuits que había publicado. La pena que se le impuso finalmente fue de tan solo de 9 meses de cárcel pero, como contaba con antecedentes, debía ingresar en prisión.